Tarde, miércoles, un baño de marmol rosa y un jabón Escudo verde tirado en el suelo, dos faroles y un pretencioso tocando la perilla de la puerta.
Las puertas son viejas, construidas de un cedro más viejo todavía que no ha recibido tratamiento por muchos años, pero eso no importa, las cosas son circunstanciales, los días son accidentes temporales y, ni aun los motivos o las sensaciones de los hechos tienen interés en el curso de las cosas.
Hace frío, un frío igual al de ayer en la mañana y tal vez muy parecido al de los últimos sesenta inviernos.
Cuando nací no hacía frío aquí, llovía me dijeron mis padres pero eso si, nada de frío.
Mañana será jueves, tal vez en algún lugar del mundo ya lo sea, corrijo, es seguro que en algún lugar del mundo ya lo sea y allí alguien estará pensando escribir el nuevo Quijote y otros más no sólo en escribirlo sino en dejarse del mundo y recorrer los campos de otra Mancha para derribar a cientos de gigantes Caraculiambros.
Nadie dice la verdad aunque un niño con nombre de arbusto señala que su tía Polly no sigue esa regla, pero, valiéndome de la primera sentencia, yo soy un hombre bueno aunque ahora no se si eso me importe.
La gente se preocupa demasiado, sufre por trabajar y sufre por no trabajar, sufre por hambre y por el sobre peso y termina aterrorizado por la muerte y, en muchos casos hasta por la vida.
G. Dice que nada existe A. R. Dice que todo existe por obra del Espíritu Santo y de la física, que en último de los casos debe de ser un estado de Dios sumamente matemático. Para leer FIDES ET RATIO. A. Piensa que aunque todo existe, ese todo está en caos y, nuevamente en ese caos todo tenderá a estar bien, R. Piensa que todo lo que existe, por el momento está ligado a presiones, podría decir a miedos tal vez karmáticos, A.L. No se qué opine de la existencia de las cosas y yo, que antes pensaba igual que G. Ahora pienso que aunque todo existe, realmente nada vale la pena.
Hoy es miercoles, una perilla y una mano, hay por ahí un pasillo que me conduce a mi cuarto pero, no se, mejor tomo las escaleras y voy al patio.